Ye-ye - Cuadro

Siete figuras de formas distorsionadas, casi grotescas, enmarcadas en sus respectivos rectángulos. Se trata de un mismo personaje en diferentes posiciones de lo que pudiera ser un baile, cada uno está ubicado en un espacio insinuado mediante una línea de fondo. Martín-Caro busca una manifestación psicológica y gestual más allá de la veracidad realista. Ha aplicado la tinta con movimientos vehementes, generando manchas y goteos que confieren a la representación gran expresividad. Las imágenes sintonizan con el expresionismo de De Kooning, no por influencia sino porque, cada uno en su proceso, llegaron a la misma meta.